El Juzgado Mercantil número 4 de Barcelona exonera a la pareja endeudada tras la adquisición de una nave industrial y el descenso de clientes de sus empresas de transporte
El Juzgado Mercantil número 4 de Barcelona ha perdonado una deuda 1.273.660,02 euros a un matrimonio de L’Atmella del Vallès (724.673,51 euros al hombre y 548.986,51 euros a la mujer). Ésta tenía su origen en los avales concedidos por la pareja para la compra de una nave mediante un leasing, así como en la financiación y refinanciación de sus empresas transporte, gravemente afectadas por la crisis económica de 2008. De este modo, el juez exonera del pasivo insatisfecho al matrimonio, cliente de Bergadà Abogados, gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad.
En este sentido, cabe indicar que el matrimonio cayó en una situación de insolvencia debido al impago masivo de las constructoras y promotoras con las que trabajaban sus empresas. La fuerte caída en la actividad de sus negocios les dejó sin capacidad para hacer frente a las obligaciones adquiridas. La abogada que ha llevado el caso y socia fundadora de Bergadà Abogados, Marta Bergadà, explica que esta sentencia supone «un gran alivio para la pareja, que llevaba años atrapada en una espiral de deudas impagables derivadas de la crisis de 2008«.
El origen del endeudamiento se remonta a 2005, cuando la empresa de la que era administrador el marido, adquirió mediante leasing una nave industrial en Llinars del Vallès. El hombre, administrador y socio de dos empresas del sector del transporte de gran volumen, otorgó avales personales para financiar las operaciones de sus negocios. Su esposa, a su vez, también avaló las deudas de estas compañías, lo que la llevó a la misma situación de insolvencia.
Sin embargo, con la llegada de la crisis el sector de la construcción se vio durante golpeado. La falta de pagos de sus clientes derivó en un efecto dominó que dejó a la pareja sin capacidad para cumplir con sus obligaciones.
Dada la adversidad, «estuvimos varios meses sin poder pagar la cuota de la nave. Llegó un momento en que el banco nos exigió que se la entregáramos, a la cual no nos opusimos porque no podíamos hacer frente a todos gastos, ya que también se debía dinero a Hacienda y a la Seguridad Social«, explica el matrimonio. A su vez, remarca que «la sorpresa se produjo después. El valor inicial de esta nave no superaba los 300.000 euros, pero nos comunicaron que la deuda ascendía a más de un millón de euros. No lo podíamos entender».
Además de la carga financiera, tuvieron que enfrentarse al constante acoso de bancos y empresas de recobro. «Era una auténtica pesadilla y un quebradero de cabeza. Las llamadas eran constantes, de lunes a domingo y a cualquier hora. Nunca llamaban desde el mismo número y siempre tenía que descolgar porque no sabía si era un cliente interesado en contratar los servicios que ofrecíamos», dice el hombre.
Por su parte, la abogada Marta Bergadà subraya que «ante el acoso de las entidades bancarias y las empresas de recobro es crucial que las personas que se encuentran inmersas en una situación de insolvencia sepan que tienen derechos que protegen su privacidad y dignidad frente a las prácticas abusivas de cobro«.
Todo empezó a cambiar a mediados de 2024 cuando un conocido les recomendó acudir a Bergadà Abogados, especialistas en la Ley de la Segunda Oportunidad, «porque eran los mejores. Había oído hablar de esta ley, pero en otro despacho nos dijeron que no podíamos acogernos a ella. Sin embargo, cuando me hablaron de Marta Bergadà y su equipo decimos intentarlo».
Tras una primera reunión, el equipo analizó la documentación y determinó que se trataba de deudores de buena fe. «Como tantos empresarios, se vieron atrapados en un severo endeudamiento provocado por la crisis de 2008 que a día de hoy todavía sigue siendo recordada», comenta Marta Bergadà, letrada que ha llevado el caso.
Entonces se inició un procedimiento. «Lo vivimos incertidumbre, porque teníamos las dudas de si iba a ser posible o no. No obstante, hay que reconocer que desde Bergadà Abogados siempre nos estuvieron informando, en todo momento, de cómo avanzaba nuestro procedimiento, el cual tenía cierta complejidad«, añade la pareja.
Finalmente, la buena noticia se produjo recientemente, cuando el titular del Juzgado Mercantil número 4 de Barcelona emitía el correspondiente auto que exoneraba la deuda 1.273.660,02 euros al matrimonio (724.673,51 euros al hombre y 548.986,51 euros a la mujer), poniendo fin a años de sufrimiento financiero. «Aquella llamada de Marta Bergadà supuso una alegría para nosotros, ya que era algo que estábamos esperando después de tantos años de sufrimiento«, manifiesta la pareja. Por ello, «ahora afrontamos el futuro con más tranquilidad. Nos hemos quitado una pesada carga«, concluye.
Asimismo, Marta Bergadà señala que «este caso es un claro ejemplo de cómo la Ley de la Segunda Oportunidad puede ayudar a las personas a recuperar su vida financiera después de una situación extrema«. Además, matizada que «no estamos hablando de personas que querían eludir sus responsabilidades, sino de afectados por una crisis económica que escapaba completamente de su control». Y añade que «es un paso fundamental para ellos, que ahora podrán reconstruir su estabilidad económica sin la angustia de embargos y reclamaciones bancarias«.