Para muchas familias, desde que comienza el mes se inicia también una cuenta atrás en la parte económica. Controlar los gastos pequeños del día a día se hace una necesidad. A veces, parece que no se gasta gran cantidad de dinero porque realizamos compras pequeñas, no obstante la suma va creciendo poco a poco.
Cada mes presenta características diferentes. Sabemos que unos implican unos gastos extras que otros no tendrán. No referimos a los meses en que se cargan seguros como los del coche y/o el hogar; el colegio de los niños o vence el pago de alguna adquisición realizada.
Ver: El reto de hoy: un día sin gastar dinero
Salvo excepciones de este tipo, la cotidianeidad está salpicada de gastos chicos que, si no se racionalizan, pueden darnos un susto antes de que acabe el mes. La clave es tener conocimiento de lo que es necesario y lo que no y sobre todo utilizar el sentido común. No obstante, no podemos vivir agobiados viendo como baja nuestro saldo.
¿Qué podemos hacer para controlar los gastos pequeños, o también llamados «gastos hormiga»?
1. Planifique los gastos necesarios del mes
Es conveniente que realice una lista mental y que ésta la plasmes en papel. En ésta han de aparecer gastos ineludibles como la comida, aseo personal, teléfono, luz, agua, alquiler o hipoteca. Descartando los de coste fijo, trate de optimizar el consumo en los de coste variable (comestibles).
Ver: Dé un giro positivo inmediato a sus finanzas personales
2. Controle los caprichos
A la hora de gestionar los gastos pequeños, debe plantearse lo que es necesario y lo que no. Los caprichos nos hacen sentir bien y motivados, pero ¿podríamos pasar sin ellos? Este asunto es personal. Piense en qué podría invertir ese dinero de forma racionalizada. ¿Es mejor para usted?
3. Haga una lista de compras
Antes de salir al supermercado, compruebe qué productos necesita. De esa manera, cuando llegue al establecimiento, irá directamente a por estos, evitando caer en las mil y una tentaciones de las vitrinas. Muchas veces, al pasear por una tienda, acabamos adquiriendo cosas innecesarias.
4. Reparta los gastos y priorice
El mes tiene 30/31 días. Si realizamos los gastos al principio ¿qué nos quedará para el final? Es conveniente que haga un presupuesto y lo limite. De esa manera, evitará los sobresaltos a mediados del período. Observe qué es lo primordial para usted y su familia, y actúe.
5. Utilice una aplicación móvil
El nuevo universo Smartphone ofrece una amplia lista de aplicaciones, diseñadas para controlar los pequeños gastos. Con el fin de facilitar sus rutinas, éstas hacen todos los cálculos por usted. Así, le recuerdan lo que necesita, su límite de saldo, su consumo en cada momento del mes, etc.
En el post sobre 5 consejos para mejorar las finanzas en su emprendimiento planteamos algunas aplicaciones que le serán de utilidad.
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6. Utilice el sentido común
Cuando hablamos de racionalizar los gastos pequeños, queremos decir que “consuma con cabeza”. Sólo usted sabe de lo que puede privarse y de lo que no. Antes de realizar un desembolso, valórelo y no compre impulsivamente.
En definitiva, controlar los gastos pequeños es posible si nos valemos de estas valiosas herramientas. Todas están inspiradas en conceptos como la organización y la planificación. No deje a la improvisación el manejo del presupuesto familiar.