Puede pasar que en alguna ocasión te encuentres con una fuente de ingreso extra con la que no contabas a priori. A veces eso nos puede hace sentir millonarios, sin límites de gastos, y, en consecuencia, salimos a gastar la plata sin juicio alguno. Si bien está muy bien que disfrutes de tu dinero, siempre debes considerar que un ingreso extra representa una gran oportunidad para mejorar tus finanzas a largo plazo.
Un trabajo extra a tu actividad fija, una herencia, un premio, un regalo, un alquiler, una participación en un negocio, una comisión, vender algo, etc. Son muchas las formas posibles de obtener un ingreso extra fijo, o algo puntual por única vez. Lo importante es evaluar nuestra situación financiera, para determinar cuál es el mejor destino para ese dinero.
Amortizar la hipoteca
La hipoteca es un crédito que puede acompañarnos toda nuestra vida. Es uno de los tantos precios que tenemos que pagar por tener nuestro techo propio. Lo cierto es que por su naturaleza de crédito para viviendas, ya es un instrumento que representa mucha cantidad de dinero. Estas cifras grandes llevan a que los intereses que los bancos nos cobran también sean cantidades significativas, que se nos van sumando mes a mes a nuestras cuentas.
Es importante que comprendas que ese valor que debes al banco se vuelve mayor con el paso del tiempo. Esta lógica explica por qué es más barato comprar pagando al contado. En otras palabras, cuanto antes pagues la deuda de tu hipoteca, menos dinero gastarás.
Por eso mi recomendación es que consideres aprovechar el dinero extra que recibas para disminuir la deuda hipotecaria. No importa cuán chico sea el monto, SIEMPRE conviene adelantar pagos para la hipoteca. Esto te permitirá mejorar tu posición financiera a largo plazo, por ejemplo, aumentando tus probabilidades de obtener un nuevo crédito en el futuro.
A su vez, tiene beneficios extra, como poder comenzar a poner tu vivienda en alquiler lo antes posible, por lo que, además de reducir tu deuda, comienzas a tener oportunidades de ingreso antes.
Un consejo muy valioso que puedo darte es que nunca mires una hipoteca en el contexto en que te encuentras ahora. Estos créditos suelen ser a largo plazo, en muchos años, y nunca sabemos las vueltas que puede dar la vida, en qué situación nos vamos a encontrar nosotros, y en qué situación se va a encontrar el mercado. Por eso lo mejor es que te cubras cuando puedes hacerlo, ya que lo que inviertas hoy en amortizar tu hipoteca, con ese ingreso extra, puede salvarte de pasarla mal en el futuro.
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Pagar otros tipos de deuda
Hablamos de hipoteca por ser el crédito más común y más grande entre la gente. Pero lo mismo aplica para todas las deudas. Nunca puedes olvidar que las deudas son pasivos. Debes verlos como un grifo abierto del que sale dinero, pero dinero que se va de tus manos. Cada vez que pagas parte de tu deuda, estás cerrando un poco el grifo, disminuyendo la cantidad de dinero que se te escapa.
Invierte aunque sea lo mínimo. Así como tus deudas tienen intereses que hacen que tus pasivos aumenten, cada pago que tu realizes por adelantado te representa un ahorro que aumenta su valor a la misma tasa que la del crédito.
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Ahorrar
El siguiente paso, si ya tienes las deudas bajo control, es comenzar a ahorrar dinero. Un ingreso extra puede ser una buena oportunidad para hacer crecer nuestra cuenta bancaria, e ir generando ahorros que nos van a dar tranquilidad por el resto de nuestra vida.
Al igual que con el pago de deudas, es importante que comprendas que no es necesario ahorrar una gran porción de tu sueldo. Mucha gente se desmotiva a la hora de ahorrar, porque siente que la cifra es muy chica, entonces opta por gastarla. En finanzas siempre debes pensar en el largo plazo. Una vez que logras entender la importancia del largo plazo en las finanzas, ya cuentas con una ventaja muy importante.
Por eso, ahorra aunque sea muy poco. El tema es ir generando el hábito y, si tienes un ingreso extra, es una gran ocasión para comenzar. La próxima vez que hagas el cálculo de cuánto puedes ahorrar por mes, agarra la calculadora, y multiplica esa cifra para ver cuánto representa en un año. Después multiplicada por 5 para ver cuánto representa en esa cantidad de años. La cifra va creciendo, y créeme, tu «yo» del futuro va a estar muy agradecido con tu paciencia y visión.
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Invertir
El último nivel para aprovechar una entrada de dinero extra es invertir. En la analogía del grifo, invertir es abrir más la llave para que salga agua… pero hacia adentro de tu bolsillo. Esta es la principal diferencia entre los ricos y el resto de la gente. La mayoría gasta dinero, incurre en deudas, y se pasa la vida entera pagando intereses. Los ricos, en cambio, en algún momento de sus vidas invierten parte de su dinero en activos que les reportan cada vez más plata.
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Dos personas con la misma posición financiera, y que reciben un ingreso extra por el mismo monto, van a terminar en posiciones financieras muy distintas de acuerdo a lo que hagan con ese dinero. Uno puede gastarlo en unas vacaciones o en mejores electrodomésticos para la casa. El otro puede cancelar deudas, ahorrar e invertir y, eventualmente, va a estar mucho mejor posicionado que el primero.
Excelentes consejos Marta, yo ahora analizo las veces que he tenido un ingreso extra y lamentablemente no he sabido aprovecharlo. Por suerte desde que te conocí y empece a aprender sobre Educación Financiera mi vida fluye mejor en cuanto lo económico, es increíble como con unos simples gestos podemos sentirnos mas desahogados económicamente.
Gracias como siempre por tus fantásticos consejos
gracias por el comentario Luza. Felices Fiestas.