En el siglo XIV, el filósofo y economista de origen andalusí Ibn Jaldún ya percibió que el aumento de impuestos podía desincentivar la actividad económica y acabar reduciendo los ingresos del “sultán”. Esa misma idea fue plasmada seis siglos más tarde en una fórmula matemática por Arthur Laffer (Ohio, 1940), economista estadounidense y padre de la curva de Laffer. Ronald Reagan sustentó sus rebajas fiscales en las ideas de este economista con aires de showman y predicador. Desacomplejadamente liberal, el padre de la curva de Laffer aboga por drásticas reducciones fiscales para alentar el crecimiento y sostiene que el Estado de bienestar y las políticas redistributivas son fuentes de pobreza.
El actual Gobierno español defiende como usted que las rebajas fiscales generan crecimiento, sin embargo, inició la legislatura en 2011 con la mayor subida de impuestos en Democracia. Aseguró que no había alternativa.
El Gobierno se equivocó.
¿Con un déficit fiscal del 9% del PIB, usted cree que era posible bajar los impuestos?
En España, el problema no es la baja imposición, sino el desempleo. No puedes equilibrar el presupuesto sin tener en cuenta este problema. Aumentar los impuestos no mejora su déficit, ni el desempleo ni la falta de crecimiento. Ningún país ha sido más próspero con subidas fiscales.
La Unión Europea recomendó a España subir impuestos. La idea era que para resolver el paro, primero era necesario equilibrar las cuentas públicas.
¡Fuego a la Unión Europea! La única manera de lograr más dinero con los impuestos es teniendo una economía mayor. España necesita crecer y tener más gente trabajado en compañías que tengan beneficios para elevar la recaudación. Mire lo que ha funcionado en el mundo. ¿Cree que Reagan es mejor que Obama? Yo sí. ¿Por qué no imitan lo que han hecho los presidentes de éxito?
¿Bastan rebajas fiscales para solucionar el grave problema del paro?
¿Por qué se grava el tabaco? Porque queremos que la gente deje de fumar. ¿Por qué gravamos el trabajo? ¿Queremos menos trabajadores? Lo que España ha estado haciendo, y lo digo con gran respeto, es gravar a la gente que trabaja y pagar a la gente que no trabaja. Y ahora ustedes están enshock porque hay más personas que no trabajan. Es una cuestión de incentivos. Si quitas dinero a los ricos y se lo das a los pobres generarás muchos pobres y no habrá gente rica. ¿Me sigue?
Sí. Usted propone acabar con el Estado de bienestar
El Estado de bienestar es el problema. La humanidad lleva 250.000 años sobre la tierra y ha sido en los últimos 20 años con el Estado de bienestar cuando se ha pagado a la gente por no trabajar. Comida gratis, sanidad gratis, educación gratis… Ese no es el camino. Cuando se regalan recursos, siempre se acaba en la quiebra.
La mayoría de europeos cree que el Estado de bienestar es una de las grandes aportaciones de Europa
Me parece maravilloso. Continúen así. Yo soy solo un economista y me encantan los experimentos. Llevemos la curva de Laffer al extremo. Regalen todo a la gente que no trabaja y quítenselo a la que trabaja. ¡Háganlo! Queremos trabajo y odiamos a quien lo crea.
La cuestión no es si Thomas Piketty se ha equivocado en sus números; la cuestión es que él no sabe de economía»
¿No cree que uno de los principios fundamentales de un sistema fiscal deber ser la redistribución de la riqueza?
Cuando tratas de redistribuir, creas más pobreza. Lo que está haciendo el Gobierno es convertir a los contribuyentes en el enemigo. Un país necesita el pago voluntario de impuestos para sobrevivir a largo plazo. La gente tiene que sentir que el Gobierno es legítimo y justo. Y cuando los tipos impositivos son demasiado altos, la gente se siente engañada y ya no hay confianza. Y España se encuentra cerca de esta situación. Cuando alguien me da dinero, yo no lo odio, lo abrazo. Un Gobierno debe amar a sus contribuyentes, no odiarles ni maltratarles. Debe agradecer cada día y cada euro que le pagan.
¿Qué opina de Thomas Piketty y de su libro en el que defiende el incremento de los impuestos de capital?
Thomas Piketty es un gran publicista de sí mismo. Cuando se redistribuye la riqueza, siempre, siempre, se pierden ingresos. El problema no es si Thomas Piketty se ha equivocado en sus números o si ha omitido datos, el problema es que él no sabe de economía.