Cómo preparar unas bonitas fiestas de Navidad sin alterar el presupuesto

Estamos cada vez más cerca de las fiestas y es en este momento del año cuando nos empiezan a aterrar los gastos de dinero en cenas, regalos y decoración del hogar. ¿Es posible pasar una Navidad sin alterar el presupuesto?, la verdad, es que solo gastando un presupuesto escaso se puede hacer mucho.

Por empezar, puedes crear tarjetas navideñas artesanales para dar a amigos y familiares o para decorar la casa. Con la ayuda de los niños, si eres madre, o simplemente haciendo una especie de collage o poniendo algunas fotos divertidas pueden salir tarjetas entretenidas y alegres. Los seres queridos suelen valorar más lo que fue creado con nuestras manos.

Para decorar se puede optar por las tiendas en las que venden adornos muy baratos, y mezclarlos con los del año pasado, se puede rellenar el árbol de navidad con moños rojos (simplemente hay que comprar cintas rojas y doradas), o vasitos cubiertos de diferentes tipos de papel metalizado de colores. Las cosas recicladas están de moda, ya que suponen la preservación del medio ambiente, así que anímate con árboles hechos con corcho, libros o discos pintados de verde (en internet encontrarás un montón de ideas). Si todavía no tienes un Belén, los chicos se divierten mucho haciendo las montañas y el pasto con papeles, telas y animales y figuras de juguete, esas que se consiguen fácilmente en las tiendas baratas. Como pesebre simplemente usa una caja de zapatos vieja.

Con todas las botellas de plástico vacías que juntes esta semana puedes hacer lindos muñecos de nieve decorativos y colocarlos en diferentes partes de la casa.

Si este año la cena es en tu casa y te invade la cabeza el terror de lo que vas a gastar en el supermercado, recuerda que hay muchas y muy diversas opciones para cocinar algo rico: haz comidas en base a batatas y no compres carne de la mejor, sino mezclarla con cosas que le den buen sabor, como vegetales o especias. Otra opción barata es preparar cazuelas de arroces, 3 o 4 tipos de arroces para que la gente pruebe un poco de cada uno. Y claro, si todos llevan algo los gastos se alivianan.

Estarás pensando, “Vale, todo muy bonito, pero ¿Qué hacemos con los regalos?”.

Donde más dinero se suele ir es en los regalos. Es un dolor de cabeza tener que hacer regalos para todos, y especialmente un dolor de bolsillo. Para poder sobrevivir a ellos con un presupuesto escaso, lo ideal es no caer en la tentación de las publicidades de televisión ni en las tiendas de grandes marcas de ropa. Puedes regalar algo hecho artesanalmente por ti o por algún artesano amigo, una invitación al cine o a algún evento también es una buena idea, así como una foto con la promesa de una cena en tu casa o una tarde de tragos especialmente preparados por ti.

Céntrate en las personas más importantes y en lo que a ellos les gusta. Si les gusta viajar puedes regalarles un cuaderno para que usen de diario de viaje. Si les gusta la música un compilado de música interesante.

Con el grupo de amigos o si la familia es muy numerosa se puede implementar el intercambio sorpresas de regalos, al menos entre adultos, y así, en lugar de comprar regalos para todos, comprar uno mejor, pero sólo uno. Claro, a los niños deberás decirle que (a los de ustedes los adultos) Santa los trajo sin nombre.

Los niños no necesitan llenarse de regalos, simplemente piensa qué tipo de juguete disfrutan más y regálales algo simple que no sea de marca. Algunos juegos de ciencia no son caros e inventiva la creatividad, accesorios para deportes, muñecas o un buen libro suelen ser excelentes regalos. Sobre todo, no gastes mucho dinero si se trata de niños de menos de 2 años, ya que nunca lo recordarán; puedes comprarles algo simple como el almohadón de un personaje infantil.

Recuerda, por sobre todas las cosas, que el verdadero espíritu de la Navidad es pasar el tiempo con la gente que queremos, y esto no implica como condición gastar dinero. O no más que un día cualquiera si ponemos a andar la imaginación.