Un mes antes de declararse el estado de alarma había abierto un segundo restaurante, pero la pandemia le obligó a cerrar los dos
El Juzgado Mercantil número 9 de Madrid ha perdonado una deuda de 289.501,57 euros a un empresario del sector de la hostelería gravemente afectado por la crisis del Covid-19. En febrero de 2020, apenas un mes antes del estado de alarma, había inaugurado su segundo restaurante tras una importante inversión, pero las restricciones impuestas le obligaron a cerrar ambos establecimientos. Ahora, gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad, el juez exonera del pasivo insatisfecho al cliente de Bergadà Abogados, boutique legal especializada en Derecho concursal y en dicha ley.
El empresario llevaba años en el sector hostelero y, gracias a su esfuerzo y visión, abrió un primer restaurante en Madrid. Dado su éxito, en diciembre de 2019 alquiló otro local y realizó una reforma valorada en 130.000 euros para inaugurar su segundo establecimiento. El 20 febrero 2020 abrió sus puertas con gran ilusión, pero el 14 de marzo el Gobierno decretó el estado de alarma para hacer frente a la expansión del coronavirus, forzándolo al cierre. «Fue una tragedia enorme, ya que había una deuda pendiente con el banco y, de repente, dejé de generar ingresos «, recuerda.
Con el objetivo de salvar su empresa, solicitó los préstamos ICO habilitados por el Gobierno, pero no fueron suficientes para cubrir los costes. Tampoco recibió ayudas para autónomos y sus intentos de renegociar la deuda con la entidad bancaria fueron rechazados. «Yo quería buscar una solución, porque mi intención siempre fue pagar, pero no me quisieron ayudar», indica. Además, se enfrentó a los retrasos en los ERTE de sus 18 trabajadores y a la negativa de los propietarios de los dos locales donde estaban los restaurantes a ajustar el alquiler.
En este sentido, remarca que «intenté todo lo posible para seguir adelante, pero la situación era insostenible. Además del ICO, pedí una tarjeta de crédito y otros préstamos para cubrir gastos, ya que pensaba que esa podía ser una solución, pero apenas tenía ingresos».
La abogada que ha llevado el caso y socia fundadora de Bergadà Abogados, Marta Bergadà, indica que «la crisis del coronavirus impactó de lleno en el sector de la hostelería. Éste es un ejemplo más de cómo las restricciones pasaron factura a numerosos empresarios. Cada día recibimos consultas sobre la Ley de la Segunda Oportunidad por parte de personas inmersas en deudas imposibles de pagar y derivadas de aquella época tan oscura».
A pesar de su esfuerzo por mantener la actividad, la crisis económica global y el aumento de los costes le llevaron al cierre definitivo de su negocio en mayo de 2023. «Hay que pensar que cuando volví a abrir el primer restaurante todavía había bastantes restricciones. La gente tenía miedo a ir y el aforo estaba limitado, por lo que tenía menos mesas disponibles», puntualiza el hombre.
Ante la imposibilidad de hacer frente a las deudas, decidió buscar una solución. A principios del año pasado escuchó por primera vez por la radio una noticia en la cual se hablaba de la Ley de la Segunda Oportunidad, un mecanismo legal que permite a particulares y autónomos liberarse de deudas cuando se demuestran que son deudores de buena fe. «Me puse a buscar información y contacté con un despacho de abogados que no me dio ninguna confianza. Un día, un amigo me habló de Bergadà Abogados y de Luis Fonseca-Herrero, letrado del despacho, quien en su momento había llevado su caso, y de Marta Bergadà, socia fundadora de la boutique legal, así que me puse en contacto«, argumenta.
Por su parte, Marta Bergadà, recuerda que «estaba inmerso en una situación insostenible. Tras la primera reunión, nos aportó toda la documentación y vimos que su situación reflejaba la de miles de autónomos que asumieron préstamos esperando una recuperación económica rápida tras la pandemia, pero la realidad fue otra «.
Así pues, el equipo de Bergadà Abogados se puso a trabajar en el caso e inició el correspondiente procedimiento. La buena noticia se produjo recientemente, cuando el titular del Juzgado Mercantil número 9 de Madrid perdonaba al empresario una deuda de 289.501,57 euros. «Cuando Marta Bergadà me llamó para decirme que se me había exonerado la deuda sentí un alivio inimaginable. Estaba muy asustado, ya que tuve muy mala suerte a causa del coronavirus y porque nunca me había visto en una situación así. Pensaba que jamás podría liberarme de esa carga. Pero gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad y al excelente trabajo realizado por todo el equipo de Bergadà Abogados ahora puedo mirar al futuro con más tranquilidad«, concluye.
Asimismo, Marta Bergadà indica que «es fundamental que las personas que se encuentran en una situación de insolvencia sepan que existen soluciones legales. La Ley de la Segunda Oportunidad es un mecanismo efectivo que ofrece a los deudores de buena fe una salida realista para rehacer sus vidas. Cada vez más jueces están aplicando esta normativa con criterios de justicia y equidad, lo que es una excelente noticia para todos aquellos que se han visto atrapados en situaciones económicas imposibles«.
Finalmente, Bergadà remarca que «cada vez que logramos una exoneración, no sólo liberamos a nuestros clientes de una deuda impagable, sino que les devolvemos la tranquilidad y la posibilidad de mirar al futuro con optimismo. Nuestro compromiso es seguir ayudando a más personas a encontrar soluciones legales efectivas para superar situaciones de insolvencia«.