La crisis por la pandemia truncó el proyecto y le dejó en una situación delicada, pero ahora el juez también aprueba un plan de pagos de cinco años, permitiéndole reorganizar su economía sin perder su vivienda
El Juzgado Mercantil número 5 de Barcelona ha perdonado una deuda de 180.866,75 euros a un vecino de Òdena tras acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad. La insolvencia se originó a causa de la pandemia de la Covid-19, puesto que no pudo devolver los préstamos que el banco le había concedido para poner en marcha su negocio de bar. No obstante, ahora el juez exonera del pasivo insatisfecho al cliente de Bergadà Abogados, boutique legal especializada en Derecho concursal, y aprueba un plan de pagos de 379,50 euros al mes durante 60 meses, quedando exonerada la restante deuda y permitiéndole reorganizar su economía sin perder su vivienda. Cabe destacar también que, de la citada cantidad, una parte corresponde a un ajuste en el importe de la hipoteca, que se ha adecuado al valor de mercado del piso, algo que contempla la nueva Ley Concursal, que entró en vigor en septiembre del año 2022.
Meses antes de la pandemia decidió invertir en el traspaso de un bar de su localidad, ya que su intención era complementar sus ingresos como trabajador por cuenta ajena con su propio negocio. Fue entonces cuando decidió aceptar los préstamos financieros que le ofrecía su entidad bancaria, puesto que al tener un ingreso elevado de salario, éstos eran casi de aprobación automática. Sin embargo, la crisis derivada de la Covid-19 frustró su proyecto, dejándole con deudas inasumibles.
El sobreendeudamiento llegó a ser insostenible, sin ingresos suficientes para afrontar los pagos ni posibilidad de recuperar la inversión. «La bola de la deuda fue creciendo hasta el punto que no llegaba a fin de mes por los intereses acumulados y tenía que solicitar nuevos préstamos y tarjetas de crédito para cubrir necesidades básicas como la alimentación. Quería encontrar una solución, pero el director de mi banco no me ofrecía ninguna alternativa y se me cerraron todas las puertas. Incluso, pese a mi situación, en vez de ayudarme refinanciando la deuda, aún para agravarlo me ofreció un coche de renting», lamenta.
Por su parte, la abogada que ha llevado el caso y socia fundadora de Bergadà Abogados, Marta Bergadà, señala que, «como en tantos otros casos, después de ofrecerle múltiples productos financieros, cuando su situación se volvió insostenible y de extrema delicadeza, el banco le dejó de lado, sin darle soluciones pese a su voluntad de pagar«.
En 2020, ante la falta de soluciones por parte del banco, el hombre empezó a buscar ayuda legal. Primero contactó con un despacho de abogados, «pero sorprendentemente me dijeron que primero tenía que pagar todo el procedimiento y después me darían una solución. No me ofrecieron ninguna claridad ni me transmitieron seguridad».
No obstante, buscando por Internet encontró el Foro de Facebook de la Ley de la Segunda Oportunidad que gestiona Marta Bergadà. «Fue una suerte poder contactar con ella, porque si no hubiera sido por Bergadà Abogados y su equipo hubiera sido imposible solucionar toda esta problemática«, asegura.
De esta manera, se estableció una primera reunión donde aportó toda la documentación. «Al analizarla vimos claramente que se trataba de un deudor de buena fe, condición indispensable para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad, por lo que se inició el procedimiento«, explica la letrada. Pese a ello, éste se alargó durante más de cuatro años debido a la complejidad del caso.
Mientras tanto, las llamadas amenazantes de las empresas de recobro no cesaban, todos los días y a cualquier hora. «Estaba muy agobiado por las deudas y no me dejaban vivir. Quería pagar, pero no me daban ninguna facilidad. Me sentía inútil, sin esperanza. Incluso, estaba dispuesto a perderlo todo con tal de empezar de cero, pero nadie me ofrecía una solución. Me hicieron sentir como un delincuente«, relata el cliente de Bergadà Abogados. Esta situación le causó serios problemas de salud, llegando a sufrir hasta dos infartos, «en parte por el estrés que estaba sufriendo».
Asimismo, Marta Bergadà advierte que «las amenazas y la creación de un ambiente hostil puede manifestarse de diversas maneras, incluyendo llamadas telefónicas agresivas, mensajes amenazantes y el uso de lenguaje que induce miedo o estrés en el deudor. Estas acciones pueden tener un impacto significativo en la salud mental y el bienestar emocional del individuo. Estas prácticas no sólo son contraproducentes, sino que también pueden constituir violaciones de los derechos personales del deudor«.
La buena noticia se produjo recientemente, cuando el titular del Juzgado Mercantil número 5 de Barcelona le perdonaba al cliente de Bergadà Abogados una deuda de 180.866,75 euros gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad. A diferencia de otros casos, se le ha concedido la exoneración con un plan de pagos durante cinco años ajustado a su capacidad económica. Además, una parte de la citada cantidad corresponde a un ajuste en el importe de la hipoteca, adaptado al valor de mercado del piso. «Este auto es una gran noticia para nuestro cliente, ya que le permite reorganizar su economía sin perder su vivienda ni sus ingresos principales«, explica Marta Bergadà.
En este sentido, el hombre destaca que «la llamada de Bergadà Abogados supuso una gran alegría, porque se me ha ido la ansiedad que tenía. Ahora puedo respirar y hacer planes, algo que antes era impensable, ya que no tenía vida y eso me quemaba». Por ello, «ahora veo el futuro con absoluta tranquilidad. Al eliminarse los problemas, se ve todo con total claridad. Eso también se traduce en una estabilidad emocional muy grande. Además, uno aprende de lo vivido», concluye.
Para el cliente de Bergadà Abogados, esta resolución judicial supone una nueva oportunidad para reconstruir su futuro financiero. «Durante años, ha vivido con la incertidumbre y la presión de unas deudas que no podía pagar. Con este auto, se le abre una nueva etapa, en la que podrá reorganizar su economía sin miedo a embargos o ejecuciones«, señala Marta Bergadà.
Asimismo, la abogada subraya la importancia de contar con asesoramiento especializado en estos procedimientos: «Muchas personas desconocen que pueden acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad. Nuestro objetivo es ayudarles a salir de situaciones de sobreendeudamiento, garantizando que el procedimiento se realice con todas las garantías y maximizando sus beneficios«.
«La Ley de la Segunda Oportunidad sigue demostrando ser una herramienta fundamental para aquellos que, debido a circunstancias ajenas a su voluntad, se ven en una situación de insolvencia. Este caso refuerza la necesidad de contar con un marco legal que permita a los deudores de buena fe liberarse de cargas económicas que les impiden avanzar», expresa Marta Bergadà. A su vez, añade que «el sobreendeudamiento no debería ser una condena de por vida. La ley ofrece soluciones y estamos aquí para ayudar a quienes las necesiten».
