«Ofrecemos este servicio para que, de una forma real y efectiva, puedan aprovechar de lleno esa segunda oportunidad que se les ha brindado», señala Marta Bergadà
Bergadà Abogados, despacho especializado en Derecho concursal, sigue ampliando sus servicios pensando en los clientes y, por ello, recientemente ha firmado una alianza con Andrés López & Asociados mediante la cual ofrecer formación en educación financiera a todas aquellas personas a las cuales ya se les ha exonerado del pasivo insatisfecho gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad.
En este sentido, la abogada y socia fundadora del bufete ubicado en Agramunt (Lleida) y que trabaja en ámbito nacional, Marta Bergadà, explica que, «por nuestra especialidad, tratamos diariamente con clientes que están pasando por estados de insolvencia. Tras acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad y obtener el perdón de las deudas, en algunos casos observamos que no saben cómo empezar de nuevo y, sobre todo, desean no caer en los mismos errores que en un pasado les condujeron al endeudamiento«.
En esta línea, indica que «la educación financiera es una asignatura pendiente en nuestro país y en Bergadà Abogados queremos dar a conocer y ofrecer a nuestros clientes este servicio para que, de una forma real y efectiva, aprovechen de lleno esa “segunda oportunidad” que se les ha brindado». Asimismo, recuerda que, «personalmente, antes de entrar en el mundo jurídico, me he formado y me he dedicado a educar financieramente a algunas personas. El poder comprobar en primera persona los cambios de mentalidad que se producen con un poco de formación básica, es lo que me ha llevado a adoptar en nuestro despacho este servicio tan exclusivo y tan pionero en España».
De hecho, Bergadà apunta que «no tenemos conocimiento de que ningún despacho de abogados en España que se dedique al Derecho concursal, y más concreto a la Ley de la Segunda Oportunidad, tenga incorporado este servicio, lo que, como otros servicios que ofrecemos en Bergadà Abogados, nos convierte en pioneros de muchas alternativas».
En cuanto a la reacción de los clientes a la hora de ofrecer formación en educación financiera, la abogada comenta que «el cliente, tras anunciarle que le han perdonado las deudas, se siente aliviado, pero a la vez perdido. Cuando le ofrecemos este “GPS” para poder encauzar de nuevo sus vidas, lo agradece y lo utiliza sin la menor duda». Asimismo, añade que, «aunque parezca obvio, el saber organizar un presupuesto y marcar objetivos, para una persona que nunca ha recibido educación financiera, le abre un nuevo horizonte y se siente ilusionado y con ganas de más».
Un servicio con excelentes profesionales
El nuevo servicio que ofrece Bergadà Abogados arranca con una sesión con educadores financieros profesionales, como es el caso de Andrés López, de Andrés López & Asociados, quienes dan las herramientas sencillas, es decir, «el primer paso hacia el camino correcto. Si el cliente siente que necesita y quiere más recursos, como por ejemplo empezar a realizar inversiones pequeñas, para ir perfeccionándolas poco a poco, se ofrecen otros packs escalables», argumenta Marta Bergadà.
Por su parte, Andrés López y su socio Eugenio Tomasa en Andrés López & Asociados señalan que «los clientes que finalizan un proceso de la Ley de la Segunda Oportunidad corren el riesgo de encontrarse en la misma situación previa al inicio del éste si no aprenden los conocimientos y cuentan con las herramientas necesarias que les permita gestionarse de manera más eficaz y eficiente para evitar de nuevo esa situación. La frase que ilustra perfectamente esta reflexión sería: “No esperes resultados distintos si continúas haciendo lo mismo”. Dichos conocimientos y herramientas se adquieren a través de la educación financiera independiente».
En cuanto a la formación, señalan que es «independiente, fácil, sencilla y muy práctica con la misión de ofrecer a todos nuestros alumnos los conocimientos y las herramientas necesarias para que sean ellos mismos los que tomen sus propias decisiones en cada momento de su vida, buscando única y exclusivamente la rentabilidad de su propio bolsillo que repercutirá en su unidad familiar».
De hecho, argumentan que «siempre se ha defendido que el que tiene el conocimiento y la información, tiene el poder. Una persona educada financieramente de una manera independiente sabrá en todo momento analizar las circunstancias (situación del momento, recursos, objetivos financieros, etcétera), de tal manera que será ella misma la que sepa, analice y decida cuál es la mejor solución a tomar para su bolsillo en cada momento. De esta manera, serán los ciudadanos los que tomarán sus decisiones de manera informada y responsable, no a través de entidades o empresas que, en la mayoría de las ocasiones, intentan vender lo que tienen, independientemente de si el ciudadano lo necesita o no».
Por esta razón, manifiestan que para educarse financieramente hay que trabajar la mentalidad, la propia educación financiera «conociendo las reglas del juego de una manera fácil y sencilla», y la inteligencia financiera «para jugar al ‘juego del dinero’ y ganar, no para sobrevivir. Es el momento de poner en práctica lo aprendido ganando esa autoconfianza y seguridad que acompañará al alumno el resto de su vida».
Además, la formación se hace de manera online a través de una plataforma formativa de última generación, y cada alumno la hace su propio ritmo «y con nuestro apoyo y contacto continuo. Incluso, todas las semanas se realizan tutorías a través de Zoom para despejar dudas y compartir aprendizajes y experiencias. En definitiva, nuestra misión es que el ciudadano tenga los conocimientos y las herramientas necesarias para que, en cada momento de su vida, sepa y pueda tomar sus propias decisiones buscando, únicamente, el beneficio de su propio bolsillo”.
Finalmente, señalan que «la frase más repetida por los alumnos que terminan nuestras formaciones es: “Si hubiese sabido esto 30 años antes…”. Las personas que pasan por nuestras formaciones descubren una nueva forma de relacionarse con el dinero, lo que repercute favorablemente en la forma de gestionarlo y, como consecuencia, en los resultados que obtienen tras poner la educación financiera aprendida en práctica desde el primer momento. Y no hay que olvidar que ésta es heredable».