Un divorcio puede llegar a ser una experiencia traumática y, por lo general, un camino lleno de ideas y opiniones contrapuestas por parte de los dos cónyuges. A todo esto hay que sumarle los aspectos financieros de un divorcio.
Usted deberá realizar un inventario de cómo están las cuentas y todo lo que eso conlleva: facturas, créditos, tarjetas, fondos de inversión y/o de jubilación… Todo lo que esté a nombre de los dos se ha de ir eliminando paulatinamente, llegando a un acuerdo justo y equitativo para el reparto de bienes, dinero, deudas, etc.
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Si usted dispone de alguna propiedad que esté a nombre de los dos, deberá pensar más en sus hijos y el bienestar de ellos, que en los intereses propios e intentar llegar a un acuerdo sobre dicha propiedad con su ex-pareja con el fin de minimizar gastos e inconvenientes.
Las cuentan conjuntas deben ser cerradas, y abrir cada uno las suyas propias, después de haber cancelado todas las deudas y haber liquidado todas las facturas pendientes. Para liquidar dichas deudas puede que sea necesario vender las propiedades conjuntas y, para lograrlo de manera menos problemática, ustedes deberán asumir su responsabilidad y lograr la mayor rentabilidad posible, eliminando gastos derivados de conflictos e intereses innecesarios.
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Cancelar, o asumir deudas, también puede requerir de acuerdos unipersonales y en esos casos ha de quedar claramente especificado el nombre de a quién corresponden dichas deudas o su cancelación. Ése es un aspecto financiero muy importante en un divorcio.
Por otra parte, el divorcio implica unas pensiones alimenticias que pueden reportar desgravaciones fiscales para quien las paga y obligar a pagar impuestos para quien las recibe. Así mismo usted deberá tener en cuenta que todo acuerdo al que se haya podido llegar, (cancelación de hipotecas, de préstamos, de tarjetas de crédito) pueden estar sujetos a impuestos que deberán tener muy en cuenta a la hora de llegar a posibles acuerdos.
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La mejor conclusión que se puede sacar es que un divorcio de mutuo acuerdo, con la división correcta de bienes y dinero en efectivo y con el reparto equitativo y justo de las cargas, deudas, etc, facilitará mucho el camino y le ahorrará a usted mucho tiempo y dinero.
Por supuesto que, ante cualquier duda o problema relacionado con los aspectos financieros del divorcio, usted deberá buscar asesoría legal de cualquier profesional del ramo, que le garantice seriedad y trabajo.