Muchas son las personas que en algún punto de su juventud “deciden” cuál es la carrera que van a desempeñar el resto de su vida, pero esto no es siempre una buena idea, ya que en esos momentos de la vida, donde la mayoría ni siquiera tienen claro quiénes son realmente; durante esos momentos de la juventud no se posee la capacidad de discernir cuales son las mejores aptitudes y habilidades que se tienen, ni mucho menos lo que se desea realmente para el futuro.
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Otros tanto sufren de diversas presiones para escoger su carrera, bien sea la de un padre para continuar la tradición familiar de ser abogado o médico, cómo la de escoger determinada carrera por los beneficios económicos a futuro, y esto puede deparar no sólo en la creación de un profesional mediocre, sino en un adulto frustrado e insatisfecho consigo mismo a nivel personal y profesional.
En todo caso, cuando esto ocurre es necesario corregir el rumbo laboral, y aunque muchos no se atrevan porque piensan que ya tienen una carrera establecida y que es difícil empezar de cero, la verdad es que lo mejor que pueden hacer por si mismos es quemar los barcos y empezar todo de nuevo.
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Nunca es tarde para corregir el rumbo laboral
Una de las excusas que muchos espetan al momento de siquiera considerar en corregir el rumbo laboral es que ya están demasiado mayores para comenzar de nuevo, pero la verdad es que nunca es demasiado tarde, y de hecho puede aprovecharse de la experiencia educativa previa para tener la fuerza de tomar un nuevo rumbo.
Lo primero que debe considerar es si la nueva carrera que realmente desea ejercer está asociada o relacionada de alguna forma con la anterior, de ser así corregir el rumbo laboral podría ser más simple de lo que se cree, ya que con una maestría o especialización en el área podría modificar el rumbo y realizar lo que realmente le importa.
Por ejemplo, estudió comunicación social pero lo que de verdad desea es dedicarse a la rama de la publicidad y el marketing, ya que ambas carreras pertenecen a las ciencias sociales puede tranquilamente optar por realizar estudios de post-grado en el área para luego ejercer esa carrera profesional.
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Un cambio de rumbo laboral radical
Ahora bien, si la carrera que realmente desea no está relacionada de ninguna forma con la que se ejerce, por ejemplo se desea ser cineasta y se ejerce la labor de abogado, existen más factores a tomar en cuenta, como por ejemplo la factibilidad de las habilidades, donde se imparte la nueva carrera (localización geográfica), y el costo de las mismas.
Sin importar la edad ni el tiempo de graduado, se deben estudiar estas variables, si resulta ser una carrera con un costo de matrícula elevado, puede apoyarse económicamente en la carrera que ya posee, ya que si la está ejerciendo podría reservar un monto de las ganancias para invertirlo en una nueva carrera.
Una forma de probar si realmente se tienen las habilidades o la madera para dicha carrera sin perder mucho dinero o tiempo en el proceso de aprendizaje, es mediante la realización de algún curso relacionado, ya que en la mayoría de las carreras (largas o no) existe la posibilidad de tomar algún curso introductorio para adquirir conocimientos en el área.
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Ser realistas es importante
Corregir el rumbo laboral no es algo que resulte sencillo ni que deba tomarse a la ligera, ya que existen muchas emociones y análisis lógicos ligados al asunto, pero lo que si debe ser es una decisión personal, ya que al fin de cuentas es usted quien debe ir trabajar cada día y a ejercer una profesión que puede no resultarle satisfactoria del todo.
Aunque es importante contar con el apoyo de un ser querido, si no se cuenta con esto debe considerar que las opiniones o razones que les den están basadas en sus experiencias personales, y que quien debe tomar la mejor decisión en post de su futuro profesional y personal es usted, y no se preocupe por la edad, la historia está repleta de ejemplos de personas que llegaron a corregir el rumbo laboral de sus vidas a edades avanzadas y fue en ese momento cuando abrazaron el éxito, ya que sólo será realmente exitoso cuando le paguen por realizar un trabajo que disfrutaría hacer gratis.
