No se trata del capullo de una oruga, ni del de una flor antes de salir.
Siento la palabrota, pero me ha salido del alma, y me permito escribir tal y como lo siento. 😉 A veces cuando uno habla claro, es cuando mejor se le comprende. Siento si con esta expresión molesto a alguien.
A lo largo de mi vida he conocido a infinidad de personas que nunca, y digo NUNCA, van a conseguir nada. Ni que se les tome en serio, ni tener una buena marca, ni una buena reputación.
Por lo tanto, nunca van a conseguir ser exitosos ni con sus familias, ni con sus objetivos.
Son personas, a las que se les da, como a todos, la oportunidad de aprender de los errores cometidos y mejorar, para poder centrarse en lo que realmente les interesa; sin embargo no aprenden.
Pasan sus vidas dando tumbos en círculos a sus mismos errores una vez tras otra.
Seguro que conoce personas de estos 3 tipos:
1.- Persona que se separa 3 veces o más de su pareja
Claro, claro.. me dirá que siempre hay excepciones; pero éstas solo están para confirmar la regla.
Nada pasa por tener un fracaso matrimonial, más cuando ya son 3 o más, quizás esa persona debería analizarse a fondo. Quizás no se ha aprendido de los errores, para poder aplicarlos y conseguir el éxito familiar.
Hay personas, que en el momento que en el momento en el que creen que tienen una pareja fija y estable, buscan morbo a través de otras relaciones, sean personales, o online.
«Deja de hacer el capullo y céntrate en tu familia»
2.- Persona que vende cada día un producto diferente
Seguro, que también de este tipo conocemos algunos ejemplos. Hoy café, mañana agua, pasado vitaminas, el otro estética, y el otro detergente.
Esta casuística sucede con frecuencia en el mundo comercial, y mucho más actualmente en el mundo del Network Marketing, o Multinivel.
Si uno se ha preparado para un cierto nicho de mercado, ha aprendido sus trucos de ventas, conoce a fondo el producto con sus pros y sus contras, y su sistema de ventas, antes de abandonarlo por otro producto, debería reflexionar en lo que va a pensar su cliente:
«ayer blanco, mañana azul, pasado rojo… no me puedo fiar de esta persona»
Además de no llegar a profesionalizarse en nada, seguirá dando tumbos y palos de ciego.
Decida lo que decida, a no ser que sus resultados y su producto sea catastrófico, y si debe dejarlo, busque un sector parecido y un producto mejor.
3.- Persona que cambia cada año de actividad profesional
Ya se sabe que [Tweet «aprendiz de todo, al final maestro de nada.»]
[Tweet «Cuando uno no se centra en una actividad es imposible ser el mejor.»]
[Tweet «El éxito es la repetición continuada de procesos;»] de esta manera se aprende y se aprovechan los errores positivamente.
Piense un momento… ¿Usted confiaría en una persona así?
Cambiar de sector puede significar abrirse a nuevas oportunidades, y a un crecimiento personal y de aprendizaje constante.. ( si, de acuerdo), más cambiar de sector cada año, significa desconcentrarse y desperdiciar año tras año sus oportunidades.
¿Usted conoce a alguna persona que pueda englobar en estos 3 ejemplos?
Puede decirle sin vacilar ni un solo momento, «deja de hacer el capullo y céntrate»