El mundo de los juegos online ha evolucionado de forma vertiginosa en los últimos años. Este fenómeno se debe principalmente a la proliferación y abaratamiento de dispositivos móviles con magníficas prestaciones y especificaciones técnicas. Tal es el caso de las tablets y smartphones que están disputándole importantes sectores de mercado a las plataformas de juego tradicionales como los ordenadores de escritorio y consolas como PlayStation, Xbox y Nintendo. Ante este escenario, resurge la interrogante: ¿existen riesgos de los juegos online?
El número de personas que acceden a juegos en línea ha crecido de forma exponencial, sin ningún sesgo en particular por edad o género. Cuando hablamos de juegos online, no necesariamente nos referimos a los típicos casinos y sitios de apuestas deportivas, también incluimos la vasta colección de juegos del tipo RPG, aventuras, estrategia, simuladores, etcétera.
En primera instancia, este fenómeno no tendría nada de alarmante si no fuera por las cifras que esta industria lúdica genera anualmente, las cuales ascienden a cientos de millones de dólares.
Ya no son anecdóticos los casos en los que personas con diferentes perfiles; estudiantes, profesionales, padres de familia y amas de casa han “reventado” la tarjeta de crédito al engancharse con algún juego. De hecho, cada vez más familias acuden a centros de rehabilitación para solicitar ayuda para algún familiar que ha caído en las garras de los aparentemente inofensivos juegos online.
La pregunta es: ¿estaría usted en la capacidad de darse cuenta que se está volviendo un adicto a los juegos online y dilapidando dinero que podría ser destinado a mejores propósitos?
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El engañoso modelo “freemium”
Los desarrolladores de juego han tenido que ser cada vez más creativos para poder competir en un mercado repleto de magníficas ofertas, para lo cual han acudido a expertos en modelos de mercadeo, psicólogos y economistas.
Así tenemos que, mientras que los títulos más populares en las consolas de juego pueden llegar a costar hasta $200, han aparecido juegos “gratuitos”, los cuales se pueden descargar vía Internet, pero que ofrecen compras dentro del mismo juego. Es un sistema conocido en el mundo angloparlante como IAP, siglas de “in app purchase”, o modelo freemium.
Lo peligroso del modelo freemium es que usted puede descargar un juego en un par de minutos, sin ningún costo, comenzar a jugarlo durante días, semanas y quizá meses hasta que llegue un momento en el que, por lo general, se verá en desventaja frente a otros jugadores.
Y es aquí en donde el modelo freemium comienza a trabajar en su psique, ofreciéndole paquetes de mejoras como oro, gemas, poderes, armas, etc. Dependiendo del tipo de juego, estos paquetes de mejoras usted las paga con la tarjeta de débito o crédito que tiene asociada a tu cuenta de juego, ya sea ésta en PlayStation de Sony, Xbox de Microsoft, iOS de Apple o Android. La plataforma es lo de menos, el gasto es real y puede traer consecuencias desastrosas para las economías familiares.
Quiero llamar su atención, especialmente sobre este tipo de juegos, ya que se ha levantado una gran polémica en muchos países, debido a su mecánica subrepticia para obtener ganancias. Existen casos en los que se ha llegado incluso a los tribunales. El modelo freemium también ha llevado a la ruina económica a algunas familias, debido a que muchos niños pequeños, inconscientes del gasto real que estaban generando, hacen un uso indiscriminado de las compras dentro de determinados juegos.
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La adicción a los juegos online es otra variante de la ludopatía: un estado de adicción y dependencia a la adrenalina generada por los juegos de azar o habilidades. Si considera que pasa mucho tiempo jugando en línea y esporádicamente ha realizado compras, quizá debería hacer un balance de lo gastado en juegos el último año. Probablemente se sorprenderá con la cifra total.
Piense en lo que hubiera podido pagar con ese dinero: educación, salud, viajes, vestuario, etc. Finalmente, si considera que la situación se está escapando de las manos, debería comunicarlo a tu familia o amigos y solicitar ayuda o consejería de profesionales, antes de que sea demasiado tarde para su economía y salud mental.
¿Qué opina sobre los juegos online y sus posibles impactos en las finanzas personales? ¿Conoce algún caso cercano? Por favor, comparta su opinión en comentarios.
Esto parece que a uno no le va a pasar, muchas veces te preguntas…pero cómo puede haber gente que caiga en estas jugadas ja ja ja…la primera..»YO», el famoso juego de la Granja….con mi pasion por el huerto me enganche al juego de la granja, esto hace un par de años mas o menos…La verdad es que no es que haya invertido grandes cantidades de dinero, pero un eurito para generar mas cultivos, otro eurito para tal o cual alimento para las gallinas o las vacas, etc, etc., etc….engancha y como que no quiere la cosa vas soltando pastita…..No me extraña que se puedan ir fortunas…todos podemos caer….ojo la clave de todo esto es «NO COMENZAR», ni siquiera averiguar de que va….no existe la tentación…
Gracias Marta
buen comentario Ale!! gracias.