La inflación es un concepto que toda persona interesada en sus finanzas personales debe comprender, ya que como todo en este mundo tiene su lado bueno y su lado malo: así es, puede evitar verse perjudicado por este fenómenos económico y hasta beneficiarse de él.
Para definirla de una manera sencilla, llamaremos inflación al proceso que se da en las economías, en donde el valor de la moneda nacional se va perdiendo en forma gradual (en caso de que el valor se perdiera de repente, se lo consideraría una devaluación).
¿Por qué se da este fenómeno?
La razón más común es la emisión de moneda en exceso por parte del estado, mientras la demanda no crece. Es decir, existe en el mercado la misma cantidad de bienes pero los billetes en circulación ahora es mayor. Para verlo más claramente, piense que si la gente tiene mayor cantidad de dinero, tenderá a demandar una mayor cantidad de productos. Pero si la oferta de los mismos no se ha visto incrementada a la par de la demanda, esto generará que los precios de los mismos aumente (la simple ley de la oferta y la demanda).
¿Por qué el estado emite tanta moneda entonces?
Las razones pueden ser diversas, pero las más comunes son el déficit en el presupuesto fiscal, es decir que el estado está gastando más dinero que el que recauda. Para poder hacer frente a estos gastos, éste emite una mayor cantidad de moneda. Pero esto tiene una gran consecuencia: INFLACIÓN.
¿Qué debo tener en cuenta?
En épocas de inflación lo más recomendable es evitar atesorar gran cantidad de dinero por un tiempo prolongado. Para ser lo más gráfico posible, debe sentir que el dinero literalmente quema, por lo que no quiere que esté en sus manos por un tiempo prolongado. Piénselo de esta forma: si la inflación anual es de un 30%, ésta es exactamente la cifra que estará tirando a la basura al tener el dinero acumulado.
Relacionado: Dinero. 6 tipos para administrarlo mejor
¿Cómo puedo protegerme o hasta tomar ventaja de esta situación?
Una posibilidad para protegerse de la inflación es a través de la compra de bienes. Si bien estos perderán algo de valor al ser adquiridos (pasan de ser nuevos a usados), el precio de los mismos aumentará a un paso muy similar al de la inflación. Ahora, lo ideal es adquirir los mismos en cuotas FIJAS. Esto resulta muy provechoso, ya que a medida que pase el tiempo las cuotas tendrán un valor real cada vez menor, haciendo que el precio que terminemos pagando por el bien sea mucho menor al original.
Otra alternativa es el atesoramiento en una moneda extranjera estable como el dólar. Este tipo de divisa no sufre una inflación importante y está respaldada por la economía fuerte de Estados Unidos, por lo que le dará un buen respaldo.
Finalmente, también puede optar por invertir su dinero en moneda local, por ejemplo, en bonos. En este caso, debe procurar que la tasa de rendimiento más los gastos superen la tasa de inflación, o al menos la igualen.
Relacionado: 10 consejos para invertir
Lo invito a que visite el Aula Virtual del sitio, para continuar aprendiendo sobre economía y finanzas, y así mejorar el resultado de sus inversiones.