Emprender requiere de una habilidad en particular que permita ofrecer valor a un cliente dispuesto a pagar por él. Pero esto es solo una mitad de lo que se necesita. La otra mitad es desarrollar una personalidad preparada para un estilo de vida más volátil e incierto que aquel que tienen las personas con un trabajo fijo y seguro.
Todos los emprendedores experimentan, tarde o temprano, algún grado de duda, frustración u obstáculos que les generan inseguridad y a replantearse si están preparados para iniciar un negocio propio. A continuación, algunos métodos y prácticas que ayudan a superar el miedo a emprender:
1.- Emprender en lo que te gusta y en lo que eres bueno
Si emprendes un negocio en un área que te gusta, es más probable que ya tengas experiencia relevante, o que la obtengas con mayor rapidez. Por eso es importante pensar en ideas y negocios que despierten tu interés. Esa experiencia va a lograr que te sientas más cómodo, y así pierdas el miedo a emprender tu propio negocio.
2.- Validar la idea y el problema
Antes de comenzar un nuevo negocio, siempre existe la incertidumbre y duda de si la idea o solución del problema es suficientemente buena o rentable. El Método Lean ayuda a despejar esta interrogante: propone salir a la calle a hablar con potenciales clientes y evaluar si la idea cuenta con clientes en potencia que estarían dispuestos a pagar por el producto/servicio. Al validar la idea y comprender que es atractiva para estos posibles compradores, vas a ganar confianza en tu nuevo proyecto.
3.- Transición lenta, comenzar en chico
Cuando estés listo para iniciar un nuevo negocio, pero todavía sientas dudas acerca de si debes dejar tu trabajo previo, la mejor opción es comenzar lentamente. El miedo a emprender muchas veces viene ligado a la incertidumbre que genera el dejar un trabajo donde el cheque a fin de mes está asegurado. Comienza lento. Sin dejar tu trabajo, empieza a generar contactos y a comentarles sobre tu emprendimiento, en qué estás trabajando, y buscar formas de ir haciendo trabajos chicos que puedas acompasar con tu trabajo fijo.
4.– Escribir tus metas
Redactar las metas del emprendimiento propio es algo que está subestimado. La diferencia entre tener las metas para tu negocio en mente, o tenerlas escritas y releerlas todos los días puede derivar en grandes ventajas. Los problemas y obstáculos del día a día nos pueden generar dudas que nos lleven a preguntarnos si estamos haciendo lo correcto. Tener las metas por escrito ayuda a recordar los objetivos finales de largo plazo, y así mantener alejado el miedo a emprender que, lamentablemente, siempre está presente.
5.- Salir de la zona de confort una vez al día
Cada día, al levantarte, planea una forma de salir de tu zona de confort durante ese día. Llama a ese empresario que sigues, inicia una conversación con personas en la calle, pide algún tipo de descuento en algún servicio. La pérdida de miedo es un músculo que se entrena y, si lo haces día a día, irás desarrollando mayor capacidad de vencer miedos, incluyendo el miedo a emprender.
6.- Hablar con amigos y familias
Cuando te encuentres con estado de ánimo negativo, y veas que todo atenta con tu intención de emprender, siempre es útil recurrir a otras personas con una mirada externa. En ocasiones, el estrés de la situación puede hacernos creer que no hay salidas, y es allí cuando viene bien una conversación alentadora con un familiar o amigo que no esté influenciado por el temor y negativismo del momento.
7.- Mentor
En línea con la anterior, es aun mejor si se recurre a un mentor con experiencia previa en la aventura de emprender. Debe ser una persona que haya pasado por situaciones similares, y que ahora, con una visión más experimentada, puede brindar consejos muy valiosos sobre cómo superar los momentos de miedo a emprender.
8.- Educarse constantemente
Habrás escuchado antes que la educación es un arma muy poderosa. Y lo mismo aplica para el emprendedor. Debes ser un alumno constante, y nunca perder la curiosidad. Cuanto más nos educamos, más aprendemos sobre distintos temas, y más cómodos nos sentimos en distintas circunstancias. Si como emprendedor disminuyes la cantidad de situaciones que te producen incomodidad, vas a experimentar menor cantidad de temor en general.
9.- Confiar en tus instintos antes que la opinión de los demás
Otro aspecto crítico para superar el miedo a emprender es ser cuidadoso al escuchar los comentarios de las demás personas. ¿Qué significa esto? Confiar en tus instintos antes que nada. Ante un halago, puede existir una oportunidad de identificar una fortaleza propia, o un simple cumplido. En cambio, una crítica puede ser por envidia, pero también una forma de reconocer debilidades.
10.- Cambiar los “no puedo” por “cómo puedo”
¿Cuántas veces te habrás dicho a ti mismo que no puedes hacer algo? “No estoy hecho para emprender”, “No puedo hacer esto porque no sé de tecnología”. Simplemente cambia esos “no puedo” por “cómo puedo”. Deja de lado la sensación de miedo y simplemente empieza a averiguar a través de internet o tus contactos cómo puedes solucionar esos obstáculos.
Me a encantado el artículo Marta, es realmente como nos suele pasar, en la gran mayoría de ocasiones.
Seguro que con lo buena emprendedora que eres, lo tienes aprendido. Gracias Mari.
Vaya que cuesta reconocer que todos esos obstaculos que según nosotros se nos presentan, son simplemente nuestros propios miedos. Me ha encantado el cambio que sugieres Marta, «No puedo» a «Cóm Puedo»…es más fácil y comodo decirnos «No puedo» a sabiendas que con estas dos simples palabras estamos dándole una vez más un mensaje negativo a nuestro subconciente. Gracias Marta, me ha encantado el artículo.
Gracias Ale. 😉
Me gusta , yo cambie el no puedo , por el hoy es mi día y voy a , llegar a mi objetivo, poco a poco se consigue , solo es cuestión de ser constante y estar muy positivo.
Gracias Marta,por recordarlo siempre viene bien.
Gracias. me alegra Enriqueta