En el mundo laboral, todo jefe toma las decisiones y evalúa resultados pensando a su vez como un líder. Pero ¿cómo se puede tener realmente carisma y ser un líder?
Comunica de forma clara Es importante que todo el equipo de trabajo conozca los objetivos de la organización. En la comunicación descendente es importante crear confianza y transparencia con los trabajadores y para que se sientan identificados e involucrados con su líder.
No olvides cuál es tu objetivo Además de ser buen comunicador, no debes de perder de vista que todas tus acciones están centradas en un propósito y procura que tu día a día esté enfocado al objetivo final. En todas tus actividades, dentro de una reunión, al delegar funciones, al dar una mala noticia, ten siempre en mente qué objetivo deseas obtener al realizar tus acciones.
Sé persuasivo Las personas carismáticas, son influyentes y son capaces de atraer a otros para que compartan sus pensamientos y actitudes. Para lograr ser persuasivo, es importante convencer de la viabilidad de pensar de esa manera, debemos tener una actitud positiva y respuestas anticipadas ya que podemos ser cuestionados.
Empatía Es importante escuchar los argumentos de la otra persona. El ser carismático implica la capacidad para escuchar y valorar otros puntos de vista. El líder atrae más seguidores si es evidente su capacidad de atención a otros. Adaptabilidad Según los expertos del liderazgo, este aspecto es clave para el carisma. La habilidad de ponerse en los zapatos del otro, de conocer sus necesidades y demandas y no solo imponer el punto de vista propio, es lo más valorado. De esta manera, los equipos de trabajo se vuelven más sólidos y productivos.
Reconocer los errores La autocrítica y la humildad son esenciales para convertirnos en un líder carismático. Somos humanos y reconocer nuestros puntos débiles y aceptar que tenemos aspectos a mejorar, hace que nuestros “seguidores” se sientan identificados con el líder al verlo como un líder más humano y parecido al equipo.
[…] tengamos, no se limita únicamente a contextos laborales. El desafío está en tener la capacidad de influir sobre otras personas. Pero no solo se trata de influir, sino que se trata de influir a esas personas porque tenemos la […]