Esta es otra ocasión, en la que la Ley de la Segunda Oportunidad, permite a una persona endeudada, proseguir su vida sin ataduras, ni piedras en los zapatos, celebrar con sosiego las fiestas navideñas y vislumbrar con esperanza e ilusión el año nuevo.
AMB, es una pediatra que trabaja en Lleida, madre divorciada con una menor y una madre anciana a cargo.
Sus deudas, que ascendían a más de 106.000€, provenían de avales personales que prestó, para obligaciones y préstamos en la empresa fallida de su exmarido, el cual, actualmente está también a la espera en pocos días de recibir del perdón de las deudas.
Su abogada, Marta Bergadà, socia y fundadora del despacho especialista en la Ley de Segunda Oportunidad Bergadà & Associats, nos explica que a lo largo de muchos años, AMB, ha tenido sus cuentas embargadas, puesto que por el salario que percibía, pasaba con creces del mínimo inembargable, todo y con este alto salario, una vez embargado, era incapaz de poder mantener a su anciana madre y a su hija menor de edad.
“Ha sido un procedimiento que ha durado aproximadamente un año, en el que nuestra cliente, ha tenido que desprenderse de alguno de sus bienes”, explica la abogada Bergadà.
“Ahora le queda la tranquilidad que el salario lo percibe íntegro y con estos ingresos puede hacer frente a la manutención de su familia y a las obligaciones cotidianas, e incluso puede adquirir nuevos bienes a crédito, puesto que una vez eliminadas las deudas, en los ficheros de morosidad y en la Cirbe, quedan borrados sus datos de insolvencia.”
Cada vez son más personas que se acogen al procedimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad, del que durante el primer semestre de 2022, se espera una reforma de gran calado que cambiará por completo el procedimiento, agilizando los trámites, dando la competencia exclusiva a los Juzgados especializados, añadiendo más requisitos para acceder al perdón de las deudas y reforzando la protección a la deuda pública.
Hasta ahora el coloquialmente llamado perdón de las deudas, es en términos jurídicos el beneficio de la exoneración del pasivo insatisfecho, BEPI, pero comenta Bergadà, que en breve ya no será un beneficio sino un derecho reconocido plenamente para consumidores y empresarios que se encuentren en situación de insolvencia y cumplan los requisitos de la Ley de la Segunda Oportunidad.
De esta noticia se ha hecho eco la prensa.