Tras las publicaciones por parte de los miembros de nuestro grupo de la Ley de Segunda Oportunidad en Facebook, acerca del acoso telefónico de los cobradores, mostrando las capturas de sus pantallas con decenas de llamadas a todas horas, hemos creído imprescindible redactar este post, para evitar los daños psicológicos a los que se están enfrentando miles de personas.
Cada vez es más frecuente, dentro del panorama económico en el que estamos viviendo, que los clientes que se dirigen a nuestros despachos, estén sumamente afectados y alterados emocionalmente y nos pidan visita o consulta urgente, pues se sienten desconcertados y emocionalmente tocados por el incesante acoso telefónico de las empresas de recobro.
Nuestros clientes suelen llegar a nuestros despachos después de pedir una cita urgente, la mayor parte de veces son parejas a las que las deudas les han superado, y tras explicarnos su caso, y que es el caso de miles de personas y para cada una es el más importante, pues es el suyo, y es su vida, con ojos llorosos, acaban mostrándonos sus móviles, con las decenas o centenas de llamadas de las empresas de recobro.
El acoso telefónico, se está convirtiendo en una práctica lastimosamente cada vez más habitual, para conseguir cobrar deudas que en la mayor parte de casos son incobrables.
Cuando una persona llega al impago, no es porque deseen ser un moroso, ni desee incumplir con sus obligaciones, sino que una serie de circunstancias ajenas a su voluntad le han traído hacia esos mares.
…Uno se endeudo cuando tenía trabajo y ahora no lo tiene, otro se endeudó porque necesitaba un tratamiento médico, el otro porque adquirió un negocio del que maquillaron las cuentas, el otro cayó enfermo, el otro avaló a su hijo en la compra de una vivienda, el otro tuvo una derivación de una sanción de Hacienda desde su sociedad de la que era administrador… y así son cada semana un sin parar de clientes que tienen un problema de insolvencia que les sobrepasa y que les ha dejado prácticamente en la ruina.
En estos casos los acreedores, en su mayoría empresas de créditos personales, tarjetas de crédito, avales, mini créditos o créditos rápidos, son conocedores de que lo tienen muy mal para cobrar, y por ello la única solución que se les ocurre es presionar, presionar, presionar… hasta llegar al acoso y más…
El acoso telefónico no trata de llamadas profesionales, informando de impagos e intentando solucionar el problema de forma seria, sino que cada vez de manera desmesurada y fuera de lugar, esos acreedores, más bien, las empresas que ellos contratan para la reclamación de esos impagos empresas que rozan la ilegalidad.
Los operadores de recobro en el acoso telefónico, son personas habitualmente malcarados con un lenguaje ordinario y prepotente.
Llaman a cualquier hora del día, sin importarles si podemos atender o no en ese momento la llamada, y de no contestar insisten una y otra vez.
Les da igual quien conteste a la llamada, es una persona mal educada, borde e impertinente que en ocasiones insulta, falta al decoro y puede tratarnos de manera despectiva y despreciativa.
El motivo de este actuar no es otro que el ánimo de desgastarnos emocionalmente, tocar nuestro amor propio, pues ellos conocen bien como se siente de culpable una persona cuando está incumpliendo con sus obligaciones y en ese estado las personas nos sentimos «culpables», y estamos más débiles y susceptibles que nunca.
Procuramos no atender al teléfono, y bloquear los números desconocidos, pero no es suficiente, pues esas empresas que se dedican a acoso telefónico, pasan los días y empiezan a llamar a nuestros familiares, vecinos, amigos, trabajo, sin ningún escrúpulo de lo que le comentan a una persona que bien puede ser mayor o estar enferma.
Y sigue el acoso telefónico y consiguen sacarnos del todo de nuestras casillas, y derribarnos psicológicamente hasta llegar a la impotencia y desesperación y no sabemos cómo actuar, ni como ya, salir a la escalera, por no ver al vecino, y que no nos diga que le han llamado para que nos diga » ayer nos llamaron por equivocación y preguntaron por Usted, y al decir que se equivocaban no pidieron que les diésemos el mensaje que llamen para solucionar el «asuntillo que tenemos pendiente…»
Lo anterior, además de ser reprochable, rozar la ilegalidad por poderse considerar delito de acoso, puede ser susceptible de denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos.
Según la Sentencia del Tribunal Supremo de fecha 2 de abril de 2011, “el vejamen o acción denigratoria que medios como los descritos entrañan, atentan contra la dignidad de las personas y lastiman y lesionan el honor del sujeto afectado”, sentencia que condenó al pago de indemnización por daños al honor y contra la dignidad a la empresa Norcobros S.L., más conocida por su método “El Cobrador del Frac”, por el acoso contra un deudor.
El acoso telefónico, como hemos visto es duro, pero debemos luchar contra ello, y en muchos de los casos que llevamos de Segunda Oportunidad en nuestros despachos, hemos podido erradicarlo en pocas semanas.
Parece que desde fuera se vea más claro y con ello no quiero parecer insensible, sino que lo que deseo hacer llegar es que debemos luchar contra ello, y no quedarnos en plan avestruz, con la cabeza escondida bajo la tierra.
Debemos empezar a ocuparnos de este acoso telefónico desde ya. No lo podemos permitir, pues como he comentado anteriormente roza la ilegalidad.
Debemos partir de la premisa, que demostrar acoso telefónico no es tarea sencilla, puesto que para denunciarlo debemos contar con pruebas contundentes, salvo que nos dejen los mensajes irreverentes grabados en nuestro contestador, y por ello no surte mucho efecto vía demanda, acusándoles penalmente, además en ese momento lo que se quiere es resolver el problema y no meternos en otro «fregao».
Pautas para evitar el acoso:
1.- Si estamos recibiendo sms, o whatsapp, en el mismo mensaje debemos contestar que no deseamos recibir comunicaciones suyas por ese medio, y proponerles un medio alternativo (mail).
2.- Si recibimos llamadas, debemos preguntar el nombre de la persona que nos habla, la empresa por la cual está llamando y la empresa que ha contratado sus servicios y avisarle que su llamada se está grabando en ese momento y comunicarle que no deseamos que nos llame sino que nos manden correo electrónico, facilitándoles el mismo en ese momento.
3.- Debemos enviar un correo electrónico o carta certificada, en primer lugar a la entidad acreedora para ponerla en conocimiento de que estamos siendo víctimas de un acoso por parte de la empresa que han contratado de recobros, pues a veces desconocen ellos mismos las prácticas que éstas utilizas ( en pocas).
4.- Además, para que cese ese acoso telefónico desmesurado, deberemos enviar un correo o carta certificada a la empresa cuyos operadores nos están acosando, para recordarles que su actuación está vulnerando la ley, y que contamos con grabaciones que lo demuestran y se seguir recibiendo ese acoso, les hacemos directamente responsables
Esas empresas de acoso telefónico, en el momento que reciben esas notificaciones pueden aflojar el ritmo, y pasan a tener otro tipo de comportamiento, pues les interesa no romper la vía de comunicación con el cliente para no perderle definitivamente.
Concluyendo con este artículo, que espero te sirva, el acoso telefónico de las empresas de recobros, en su mayoría es ilícito y no debes tolerarlo de ninguna de las maneras, por lo que si te encuentras en un caso de acoso telefónico.. NO PIERDAS NI UN MINUTO, y actúa siguiendo nuestros consejos.
Si no sabes como redactar las respuestas de sms o whatsapp, cartas o correos electrónicos, o deseas realizar alguna consulta sobre este tema, puedes hacerlo a través del formulario de contacto de nuestra web quierounasegundaoportunidad.com, o mediante el whatsapp que encontrarás en la página.
Te sugiero que te unas a nuestro foro, donde ponemos en común las problemáticas y donde nunca te sentirás solo/a.
A continuación os muestro algunos de los testimonios reales de personas que están padeciendo acoso telefónico y que lo hacen público a través de nuestro grupo del foro de Facebook de las ley de Segunda Oportunidad
Hola yo dejo mi testimonio que he sufrido acoso telefónico y vía whatsaap de hasta preguntarme que donde estaba que iban a venir a cobrarme la deuda, exigiéndome que llevara la mitad del dinero que iban a venir a cobrármelo personalmente, hasta llegar a un punto de casi coger una depresión, además de llamarme de 89 teléfonos en 24 horas … pero gracias a Marta Bergadà y sus pautas he dejado de tener por momentos ese acoso mil gracias.
Sara LL.
Me han llamado desde países europeos, a todas horas incluso horas en las que da miedo coger el teléfono, paso verdadero miedo, me siento perseguido, acosado, amenazado con miedo, como si fuera un delincuente, si coges alguna vez te amenazan y presionan. Sinceramente aún sigo teniendo miedo, pero animo a que tiene que existir una justicia que nos ayude. En mi vida pensé que podrían humillarme como lo están haciendo y que me estén vejando, al principio ha habido momentos de verdadero pánico y he entendido hasta dónde puede llegar tu desesperación.
Josema A.
(…)llegar a recibir 40 llamadas al día, 15 sms y whatsapp exigiendo el pago atrasado solo unos días y si no pagaba amenazando es que iría con abogados, Asnef, etc..
Abraham D.
Llaman a mis hermanos, a mi madre y le dicen que llevo meses desaparecida!!! a vecinos que ni conozco que viven cerca de mí para que vengan a mi casa con un número de teléfono para que yo les llame ,lo último es que se presente en persona la del banco en mi casa para preguntarme a ver cómo vamos a arreglarlo …y.. bueno las llamadas a todas horas…
Ana María L.
Deseo hacer llegar mi agradecimiento personal a estas personas que públicamente nos han compartido su testimonio en el grupo de Facebook, del Foro de la ley de Segunda Oportunidad
Si las deudas te han sobrepasado, y deseas acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad, puedes solicitarnos información y recibir al momento nuestra guía gratuita desde AQUÍ
