Parece que hoy todo el mundo tiene «una estrategia». Se ha vuelto un concepto tan común y flexible, que quizás a veces corremos el riesgo de aprovechar el verdadero contenido de la palabra para potenciar nuestro negocio, proyecto, o lo que sea que queremos alcanzar.
A continuación, repasamos de forma general la definición, descripción, e ideas más relevantes de estrategia para empresas, que Michael Porter explica en un paper elaborado para la Universidad de Harvard. En definitiva, entender qué es una estrategia. Es cierto que está enfocado en el mundo corporativo, pero creo que tiene ideas que se pueden aplicar a emprendimientos y proyectos más chicos.
Ver: 4 ventajas de adoptar una estrategia de contenidos para su negocio
Entender qué es la estrategia:
Es la creación de una posición única y valiosa, a través de la ejecución de distintas actividades. Hay tres fuentes principales para establecer un posicionamiento estratégico:
-Satisfacer pocas necesidades de muchos clientes. Ejemplo: Ford satisface la necesidad de transporte, o de tener un coche, pero vende miles de automóviles a miles de personas.
-Satisfacer unas cuantas necesidades de unos pocos clientes principales. Ejemplo: una consultora suele asistir a otras empresas en diversos trabajos, pero se limita a un número pequeño de clientes.
-Satisfacer muchas necesidades de muchos clientes, pero en un mercado acotado o específico. Ejemplo: una empresa de cines que se establezca únicamente en pueblos pequeños.
Ver: Una estrategia de marketing sin invertir dinero
No hay una estrategia mejor que la otra, sino estrategias adecuadas para cada empresa:
Es una elección: adoptar uno u otra estrategia, implica abandonar o dejar de lado otros principios estratégicos. Por ejemplo, si se va a adoptar una estrategia de acuerdo a la primer fuente mencionada anteriormente, es coherente suponer que la estrategia de marca no permitirá posicionarse como una marca de lujo (por supuesto que pueden haber casos excepcionales).
Otro ejemplo: la marca de jabones Neutrogena opta por un posicionamiento de marca más orientado a la medicina, alejándose de convertirse en una marca de limpieza. Es un ejemplo de marca que «abandona» la posibilidad de vender a grandes volúmenes, y el ahorro de costos y economía de escalas que ello supone, en pos de apalancarse a través del posicionamiento y prestigio de su marca vinculada a lo medicinal.
En otros casos, puede ocurrir lo contrario, como marcas que apuestan a comprar a sus competidores más pequeños, sacrificando su marca para apostar a un modelo en el que se aprovechen al máximo los costos fijos, y que el negocio esté en la venta de grandes cantidades de productos.
Ver: 6 estrategias a seguir para encontrar empleo
Una estrategia no es un concepto abstracto que «está». Hay que implementarlo en todos los niveles de la empresa:
En otras palabras, la empresa debe tomarse el trabajo de entender cómo se traduce la estrategia en acciones concretas del día a día. A su vez, los líderes en las empresas deben ser lo suficientemente inteligentes para reconocer que la estrategia es un todo que se aplica luego a todas las partes de la empresa. No se puede aplicar solo a ciertas áreas. Si Steve Jobs hubiese decidido que algunas áreas de Apple operarían bajo sus principios de innovación, diseño y experiencia de usuario, mientras que otras lo harían con la constante búsqueda de ahorrar costos al máximo posible, seguramente los iPhone o las Mac no habrían tenido el éxito que tuvieron.
El párrafo anterior deja algo en claro: que la estrategia está más que estrechamente vinculada al liderazgo de la empresa. Todos los líderes de la empresa deben estar profundamente interioridades sobre cuál es la estrategia de la empresa, cómo se traduce eso en objetivos puntuales, y cómo se implementa todo lo anterior en las acciones de sus equipos en el día a día. Las empresas exitosas son muy buenas en alinear a todos los equipos para que actúen de acuerdo a una buena estrategia principal.
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